Cuando sea grande

¿Qué quieres ser de grande?
Veterinaria, Conservacionista en África (con Landrover y una gran chita por compañía) y
Procuradora de Justicia

Lo primero porque me gustan los animales, lo segundo por la misma razón y porque hace mucho ví un documental de una chica que así vive , es sumamente felíz y útil al planeta. Lo último se me ocurrió apenas hace unos años cuando tuve que encarar al sistema desde dentro.

Es una lástima que yo no sea abogada. Es un requisito, según la ley actual. Pero a mi me gustaría ser Procuradora de Justicia para asegurarme que el sentido común impere sobre el absurdo. Jacinta es el mejor ejemplo de lo que estoy diciendo. La mujer yucateca que sufrió un aborto y fue encarcelada, es otro.

Esta idea volvió a mi cabeza cuando leí que "Brenda", brasileña involucrada en un escándalo que llevó a la renuncia a un gobernador italiano, fue encontrada CARBONIZADA en su departamento. Y dicen, ahora inicia la investigación para saber si se trató o no de un homicidio.

Aquí es cuando digo, ¿hace falta mucho para darse cuenta de lo obvio? ¿a nadie le resulta absolutamente claro lo que sucedió? ¿es un caso discriminatorio por tratarse un trans?
Siempre me acusan de querer llevarlo todo al espacio de género y desgraciadamente no han podido hacerme cambiar de opinión.

No tengo que ir hasta Italia para saber que hay hechos contundentes en el sistema de justicia que harían reír a cualquier niño y temblar a cualquier pobre inocente. Y por pobre inocente quiero decir pobreza e inocencia.

Contra las mujeres

Encontré el hilo negro.
Ya lo tengo clarí si mo.
La guerra de la derecha contra las mujeres,
es en realidad una consecuencia.
Algo así como daños colaterales.
Es que ahora piensan
que el narco también tiene rostro de mujer.
Desde que se apodan La güera o La tuta,
las mujeres padecemos
que el pinche ojete gobierno
nos quiera matar.
Pero como todo,
es sólo culpa del narco feminista.

Mencanta

Hacer pipi con la vejiga llena y sentir el escalofrío del alivio

Mover los pies debajo de las cobijas para arrullarme hasta quedarme dormida

Escribir con pluma fuente

Traer boleto del metro cuando las filas son larguísimas

Encontrar billetes en chamarras

Me quiero enamorar

Me quiero enamorar y bien. Mucho, hasta las cachas, de cuerpo entero. Me quiero enamorar bonito, suave suave suavecito, para cacharme sonriendo mientras camino sola, para volverme coqueta a todas horas. Me quiero enamorar para hablar en diminutivo y decir mi amorcito mientras doy besitos. Me quiero enamorar a todas horas, todos los días. Y es tan bonito decirlo como pensarlo y escribirlo. Sólo ponerlo aquí me da emoción.

Pienso que "me quiero enamorar" no debería ser el nombre del programa más machista y nefasto de la televisión mexicana. Porque una, que sí se quiere enamorar... me detengo en el canal 2 (iiiuuuu.- ya sé) y me quedo un rato mirando el nuevo reality show hasta que me escucho en voz alta "Qué necesidad tengo yo de estar viendo esta mamarrachada". Y apago la tele, me voy a la cama y me hago chiquita de la pura vergüenza ajena, de la pena que me da que tengamos una cultura como esta. Qué tristeza, y yo que nomás me quiero enamorar.