No tengo idea de qué van los miércoles de ceniza. Todo lo que sé es gracias a Los Caifanes. Es una manera de hacer penitencia, supongo. A quién se le ocurre llevar una marca en la frente y por si fuera poco, con ceniza. Humillación a lo pobre. Peor tantito, por gusto propio. Pero lo que me saca de onda es que es como el inicio del camino hacia la Semana Santa. Siento que apenas sonaron las campanadas de año nuevo. Es un hecho, cuando creces, el tiempo es un suspiro: breve y hermoso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario