lunes, 12 de julio de 2010

Un clásico diagnostico

Diagnostico clínico (cuento)

Hoy desayuné omelette. Estaba frío cuando lo comí. Pasaron veinte minutos en aquella llamada que tanto me desconcertó.
- Soy alérgico a ti
Me dijo que le daba escozor, que sus estornudos no eran por mi gato, que es mi piel la que lo irrita.
- El doctor me dijo que es un padecimiento muy raro, pero lo cierto es que tu nivel de Ph me hace daño.
¿A qué diablos se referirá con mi nivel de Ph?
- Es una medición del nivel de acidez, todavía se atrevió a aclarar.
- Yo soy alérgica a tu degenerativa y crónica pendejez. ¿No se te ocurrió un mejor pretexto para romper conmigo?
- No te pongas así. No es tu culpa. Soy yo.
- ¡Claro que eres tú, pedazo de eunuco!

Colgué y mi desayuno estaba helado. La mañana que conocí a Enrique tenía un catarro singular. En lugar de destilar mocos, babeaba y lloraba. Por supuesto que pensé que el pobre tipo tenía un mal de amores terrible y estaba haciendo una profunda catarsis. Bueno, a decir verdad, primero pensé que era un pobre loco extraviado de la casa de la risa. Le acerqué un pañuelo simplemente porque le sonrío al perro labrador de mi vecina. Siempre me ha parecido que la gente que es amable con los animales, es en general, gente buena.

Mientras se secaba los labios y los ojos, también a mí me sonrió. ¿Necesitas ayuda? ¿Quieres platicar? necesito un doctor, ¿No será un psiquiatra?, no, un doctor, ¿Por qué lloras tanto?, no lloro, tengo gripa, ¿Eso es una gripa?, sí, es un padecimiento muy raro, pero lo cierto es que así funcionan mis mucosas, ¿Quién te dijo eso?, mi doctor, por supuesto, ¿Es contagioso?, no, ¿Es curable?, no, ¿Quieres que llamemos a tu doctor desde mi casa?

Ahí no empezó todo. Después de esa pregunta, se rascó el brazo izquierdo y estornudó-escupió. Me pareció sumamente desagradable, pero extremadamente tierno. Era como un niño asmático, desvalido, buscando a una madre castrante e impositiva pero amada a final de cuentas. Sentadito ahí llora que llora en las escaleras de mi edificio.

Me daba tanta pena dejarlo ahí. Abandonarlo era equivalente a desahuciarlo. Se rascó la pierna, se levantó y emprendió un camino incierto. Incierto para mí, claro. No puedes irte asi, ¿Cómo?, que no puedo dejarte ir así, ¿Cómo así?, pues así, así como estás, ¿Por qué te preocupa?, no me preocupa, no seas tonto, déjame ayudarte, ¿Por qué crees que necesito ayuda?, se ve que la necesitas, ¿Tú crees?

Ahí terminó todo ese primer día. Frunció el ceño, o lo que quedaba de él, sonrió y se largó a paso veloz.

Dos días después lo encontré otra vez, sentadito en los escalones, con un mejor semblante y con una bolsa de chocolates. Quiero agradecerte por tu preocupación, no tienes que agradecer no me dejaste ayudarte, ya sé pero igual fuiste muy cordial, gracias pero no me gusta el chocolate, lo siento, yo también.

Ahí se terminaron los temas en común. El resto de la relación fue un largo epílogo para justificar una pésima novela romántica. Su comezón era continua, y culpaba a mi mascota. Cuando dormía en mi casa, era él quien parecía vomitar bolas de pelo. Me molestaba tanto su debilidad. Todo su vida había estado enfermo; siempre tenía una extraña molestia que escapaba a los diagnósticos médicos, y que para él tenía siempre sentido.

Los diecisiete meses que estuvimos juntos fueron un total infierno, pero nos gustaba quemarnos juntos. Peleábamos todas las noches y él no paraba de rascarse cuando teníamos sexo. El sexo, sin embargo, fue lo que nos mantuvo juntos. Estábamos tan furiosos uno con el otro, que cogíamos con fuerza salvaje. Hacer el amor jamás describió lo que hacíamos juntos. Queríamos herirnos, rasgarnos, destruirnos, y terminábamos extenuados de tanto odio.

La noche anterior a su descubrimiento fatal sobre mi Ph hablamos calmadamente por segunda vez (la primera fue dos días después de conocerlo). ¿Por qué seguimos juntos? ¿Por qué sigues tú? ¿Por qué me respondes con una pregunta? ¿Por qué no me contestas? ¿Por qué siempre tienes miedo de hablar de ti? ¿Por qué nunca te interesas tú en mis asuntos? ¿Por qué no dejamos de pelear ni siquiera ahora?¡Por que no puedo confiar en ti, siempre has sido débil! ¡Y tú eres una maniática amargada! ¡Pero sigues conmigo porque sólo sabes vivir con dolor, es la historia de tu vida! …no puedo vivir sin ti, no puedes vivir sin sufrir, tal vez tienes razón, nunca me has dicho que me quieres, pero lo sabes, no lo sé ni tampoco tú, sólo sé que desde que estoy contigo no me he enfermado, pero tienes alergia a mi gato, pero puedo soportarlo, pero te enojas, pero no es contigo, pero igual te desquitas, pero igual te quiero.

De pronto, me urgió la necesidad de vomitar el curry que habíamos cenado. Fue espantoso. Ahora era yo la débil y él cuidó de mí hasta que pude dormir. Llamó a su médico, salió a comprar medicinas, preparó suero, me acarició la cabeza, me besó la frente, me habló con palabras chiquitas, amorosas y paternales. La última frase que escuché ni siquiera la entendí.

Hoy llamó temprano mientras preparaba el desayuno. Nena, no podemos seguir juntos, ¿Por qué vomité?, no, no es por eso, ¿Entonces?, no es sano, ¿Es por Miki?, no, no es por el gato, ¿Me quieres?, no es eso, ¿Eso qué?, no es porque no te quiera, ¿Tienes una mejor explicación?¿Te das cuenta que por fin sabemos que nos queremos?

Luego vino la estúpida justificación y mi rabia. Sentí que la necedad era el leit motiv, sentí que habíamos ensayado la agonía de un cáncer. Y hoy que había enfermado para él, hoy que he sacrificado mi salud para amarlo, él decide ponerse a salvo. No podemos curarnos. Somos dolencia mutua. Viviremos con este dolor crónico el resto de nuestros días. Contagiaremos a otros irremediablemente y sin intenciones. Esta enfermedad no se acaba apartándose del foco de infección. Es un padecimiento muy raro, pero lo cierto es que así funciona el amor.

Publiqué como a las 1:24 AM

1 fractalitos del poder:

Parsifal dijo...
Conocí este cuento hace aproximadamente un año en Casa Lamm. Recuerdo que para mi astigmatismo resultaba poco práctico leerlo en tu palm -o algún aparato de esos- mientras Brenda reía ante el "pedazo de eunuco". Me atrajo tu cuento vivencialmente. No soy enfermizo pero me gusta compartir las dolencias. No sé de cierto si te comenté que me recordaba a un cuento de Francisco Hinojosa llamado "Lo que tú necesitas es leer a Kant", compilado en uno de esos libros de ficción breve de Alfaguara.Igual es un gusto reencontrarme con tu prosa que leeré evitando caer, hasta donde sea posible, en la tentación de emitir una opinión. Saludos.
2:08 PM
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lunes, 22 de marzo de 2010

Coco, Piña y Ron

La primavera, las jacarandas, la luz del día.
La ciudad, la gente, las sonrisas.
El café, los mazapanes, el jocoque.
El músico, la actriz, los cuadros.
El sudor, el sexo, la cama.
Me gustas, me encantas, me amas,
¿serías a partir de hoy mi rica piña colada?

domingo, 21 de marzo de 2010

Kriptonita

Tuve muchas enfermeras y cada una, a su manera, merecen un monumento. Nos tardamos pero los 9 pasos funcionaron. Otra vez soy humano.



- B, te lo ruego, nunca más seas K.
- Te lo prometo.
- Es que te acuerdas cómo era el planeta cuando eras K...
- Lo recuerdo amiga, lo recuerdo. Y si alguna vez me voy y regresara K oblígame a volver.

Me he vuelto una conversa. Y todo el mundo sabe que no hay nada peor que un converso.
Más allá, no hay nada más amargo que un converso con ganas de regresar a ser lo que alguna vez fue. Ahora me dedico a identificar K´s, denunciarlas, señalarlas, denostarlas, criticarlas, escupirles y pisotearlas. Pero la verdad, es que cuando me voy a la cama sueño que me estoy dando a Superman.

Gaga, help me!

viernes, 12 de marzo de 2010

Egotrip. Algo de alguien para mi.

Poco o ningún maquillaje. Paso apresurado: a las 12:00 hay una boda de las mas relevantes del año, de la década o del siglo y todavía hay cosas importantes que hacer.

Intensa. Comprometida con sus ideales. Controvertida. Con una extraña capacidad de provocar los más dispares comentarios con sus posts. Algunos de los que comentan, muy manchados. No hay tos, aguanta vara.

Mientras a los demás se nos va la vida en hacer para tener, ella, aunque no coincidamos en varios aspectos, se dedica en cuerpo y alma a lo que los cobardes de la existencia evitamos como a la influenza (ya estamos en el siglo XXI, la roña is so last century): Vivir para defender lo que creemos.

***

En mi mente (privada de sueño) hay un sólo pensamiento: café. A medio camino sobre el puente que cruza Tlalpan, la veo venir. Yo la ubico perfecto, interrumpo lo que seguramente son grandes ideas, con el sonido favorito de cada quien, su nombre. Mientras voltea, ya estoy pensando en qué decirle para que me recuerde.

Me devuelve la cortesía: -¿Carlos?

A veces, vale la pena dejar que la vida tome las riendas.

domingo, 7 de marzo de 2010

Tip

Es soltero y no es gay.

:)

miércoles, 3 de marzo de 2010

Anónimo

¿Vamos a darnos, no Arenas del mal?

sábado, 27 de febrero de 2010

Gótica


Postizas azules. Pispireta, acá.

Dia ble sa mamá Diablesa
con pestañas que exageran mi belleza.

Dia ble sa mamá Diablesa
con un porro que no esconde la franqueza

martes, 23 de febrero de 2010

De mi cielo. 2


Un hombre a la orilla de la carretera llamó nuestra atención. Paramos el auto. Tiene un águila amarrada de una pata. Pagamos por ella. Lastimada como está, sería un error soltarla allí. El hombre la volvería a agarrar o a matar ésta vez. Curar al animal en la ciudad. Tengo un águila. Vive en mi cuarto. El perro tiene prohibido entrar. La alimento con carne molida. Le curamos las heridas. Cada día abre más las alas y mira a través de la ventana. Dormimos juntas. Salimos a la azotea para ejercitar. La acaricio aún sin mirarla. Semanas. A la orilla de la carretera, paramos el auto. Voló.

De mi cielo. 1


Se estrelló un pequeñísimo búho en la ventana. Cayó al piso y mi mamá lo levantó. Cabía en su mano, era literalmente un bebé. La cabeza le giraba y giraba y giraba. Lo sobamos y sobamos y sobamos. Con una toalla lo envolvimos, subimos por las escaleras del hotel hasta la azotea. Voló.

lunes, 22 de febrero de 2010

Diagnóstico

obsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesivaobsesiva

Tragedia



Le hizo el peor de los daños. Le quitó el pedazo que le quedaba de vida de una manera atroz. Lo asesinó y no pudo evitarlo. Pasaron sólo unos instantes y para mi asombro, ella se levantó.

Tiene en el rostro un gesto diabólico y su desnudez la cubre un chorro de sangre inacabable. Lo está buscando y no parará hasta vengarse.

Me oculto detrás de una puerta temiendo que su olfato me encuentre.
Soy el lado B de la cobardía y me culpo...

domingo, 21 de febrero de 2010

Full Mental Jackets

Éste es.
Éste ha de ser.
Éste es el bueno.
Éste se me hace que si.
Éste mero.
Éste seguro.

Pero sucede que, Nel, No, Noup, Not, Na,na, Naaa.

La chaquetez mental es un proceso entretenido pero no da para más.

viernes, 19 de febrero de 2010

jueves, 18 de febrero de 2010

Mentes cerradas

Me encantaría iniciar aquí un debate con el que empiezo a salivar.
Recibí un correo de una típica persona con mente cerrada que se asquea con las opiniones diferentes. Desafortunadamente no puedo dirigirme a un Anónimo. Pero además, cada quien su narrativa. Después de varios años de terapia, sólo un consejo a mis queridos lectores: relean sus juicios siempre, porque todos son el espejo de sus pensamientos.

Desasosiego


Era un coral disecado en una pecera vacía. Ella dijo que era falso, que se trataba de una imitación de madera. Tomé un pedazo, lo rompí por la mitad y era hueco por dentro. De uno de los extremos, la sangre goteaba. Estaba vivo y muerto a la vez.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Miércoles de Ceniza

No tengo idea de qué van los miércoles de ceniza. Todo lo que sé es gracias a Los Caifanes. Es una manera de hacer penitencia, supongo. A quién se le ocurre llevar una marca en la frente y por si fuera poco, con ceniza. Humillación a lo pobre. Peor tantito, por gusto propio. Pero lo que me saca de onda es que es como el inicio del camino hacia la Semana Santa. Siento que apenas sonaron las campanadas de año nuevo. Es un hecho, cuando creces, el tiempo es un suspiro: breve y hermoso.

miércoles, 10 de febrero de 2010

jelp

Ya veo la pinche ola venir...
Debajo de qué cobija me voy a esconder.
Que alguien me diga para dónde correr.
Tengo miedo... tengo mucho pinche miedo.
Y tristeza, también.

martes, 9 de febrero de 2010

El puto poliamor

No hubo nada ameliesco en nuestro encuentro. Pasó como otras veces. Lo llamé, quedamos y nos vimos. Al verlo, me emborraché. Me embriaga su olor y las ganas de besarlo. Hicimos el amor. Bueno, yo hice el amor todo el tiempo. Jugamos a filmarnos y a mirar nuestro reflejo. Cómo me gusta vernos juntos.

Hice el amor mientras teníamos gran sexo. Y mientras teníamos gran sexo, le reclamé las ganas que tengo siempre de estar con él, pero para estar solos él y yo, sin nuestros otros compromisos, sin otras historias. Mientras hacía el amor, lloraba y paraba, lloraba y paraba, reía y paraba, reía y paraba.

Porque "así es la vida" me consoló, porque "cuando uno quiere el otro no". Y allí estamos después de tantos años tan solos y tan acompañados.

Hicimos el amor una vez más.

- No voy a lavarme los dientes. No traje un cepillo.
- Claro que aquí está tu cepillo, donde siempre.

Y en efecto, todas mis pertenencias estaban en el mismo lugar. Las cremas, el perfume y el cepillo de dientes. Yo estaba otra vez desnuda frente al espejo del baño.

Todo estaba perfectamente acomodado, excepto yo. Todo estaba intacto, excepto él, que casi no está.

Y la verdad es que ya estoy hasta la madre del puto poliamor.

viernes, 5 de febrero de 2010

Ya vas

Órale
Conste eh
Luego no vengas
que tu
que yo
que tu siempre quisiste
que lo que pasa es de que
que no se dice lo que pasa es de que
írala tu siempre tan quisquillosa
tampoco se dice írala
a ver si aprendes a hablar
uuy qué fresa
ningún fresa
fresa tienes el cerebro
pero al menos tengo corazón
tu ni tienes corazón
pues no
cómo voy a tener corazón
si tu me lo hiciste cachitos
cabrón
pero si yo te extraño harto
ahora mucho amor no
a ver quien te cree
que porque la mera verdá
ora si que
que qué me pasa
qué te pasa a ti
que por qué así de manchada
que si lo nuestro
que si turrun tun tun
O sea
que más te vale
que no te arrepientas
ni vengas llorando
y más te vale que
en serio, me cae
que ni se te ocurra
porque la neta
tss, está cabrón
y en serio
como se te ocurra
uuy porque ya te veo
típico
que espérate
déjame explicarte
no seas así
así cómo
no me jodas
mira nomás qué cabrón
Ay ya
Ya nada
Ya, no seas así
a ver, ya
oh pues ya estate
no, ven
no quiero
un poquito
que no
ándale
te va a gustar
no creo
a ver
ay ya
ya qué
si yo sólo quiero
estar contigo
ya ves cómo eres
no, tu
ay ya
bueno ya.

¡Ya vas!

martes, 2 de febrero de 2010

Quiero

Quiero que repitas que piensas en mi. Que te urge verme. Que no puedes esperar.
Quiero que te arrepientas del pasado. Que te aburras con tu vida. Que corras hacia mi.

Quiero sobre todo,

Que esto se convierta en realidad.

domingo, 31 de enero de 2010

Voy a hacer el negocio de la vida. Voy a vender autoestima.
No doy fiado ni a mis amigas. La autoestima tendrá un empaque de papel reciclado. Será austero pero elegante y trendy. Los tamaños regulares: chico, mediano y grande. No puedo consumirme el producto, porque eso pondría en riesgo el negocio. Voy a asegurarme que tenga un olor que nada tenga que ver con chocolates o palomitas, ni tampoco con la loción que usas, será más bien un olor desagradable, fétido. Porque ¿de qué otro modo se conservaría el dulce equilibrio del dolor y el autoengaño?, ¿quién soy yo para perdonarme?

sábado, 30 de enero de 2010

M de Malviaje

Me malviaja pensar que no puedo verte cuando se me da la gana. Me malviaja pensar en todos los lugares a los que quiero ir contigo y no iré. Me malviaja pensar en los lugares donde me gustaría vivir a tu lado y no sucederá. Me malviaja buscar tu nombre en la red una y otra vez para sentirme cerca de ti. Me malviaja imaginarte en tu casa, junto a tu familia. Me malviaja muchísimo, las ganas machistas que tengo, de ser la otra. Lo único que me entusiasma es pensar que después de todo eso, podría un día,finalmente, ser tu esposa.

Llama pronto por favor, uo oo

O sea, ¿cómo está esa onda de que con todas menos conmigo? Aquí me tienes de tu tonta, esperando que contestes, que te manifiestes, que des alguna señal de querer volver estar conmigo. No digo que siempre. No digo eso porque yo misma me fastidio cuando intentan intensearme. ¡Qué va! a mi me intenseas un poquito de más y entonces vale madre, quizá no me queden ganas de volverte a ver en mucho tiempo. No me gusta que me llamen y me llamen y me llamen. Me caga. No me gusta que dispongan de mi tiempo. Me caga también. No me gusta que se sientan con derechos a la primera de cambios. Algunos se hacen unas chaquetas mentales y piden razón de tu ubicación, tus deberes y quehaceres, tus planes, tus entrevistas y tu agenda. Algunos se dan el lujo de reclamar la falta de reportes o la falta de premura en tu comunicación. Y muchos de ellos sin haber mediado un beso siquiera, así que de coger ni hablamos. Se ponen así, flamencos. Estoy de acuerdo que algunas veces soy responsable. Siempre he sido una provocadora. I´m a teaser. Pero los otros son personas ávidas de cariño, porque apenas te portas amable y risueña, juran que estás ligando, es más, ahí te va el discurso de los hijos y nuestras mecedoras para cuando nos hagamos viejitos. Utss, allí es cuando pienso que ya mamó. Mamó la amistad para siempre. Porque a mi esas ondas en lugar de volverme sensible, me vuelven hiriente, ojete. Me dan ganas de maltratarlos por débiles emocionales, por presumidos, por pretenciosos. Me dan ganas de darles un espejo y pedirles que me digan si efectivamente se creyeron el cuento de que ¡YO!, Yo me atrevería a imaginarme tener algo que ver con ellos. Me dan ganas de hacerlos sufrir deveras. Preferible estar sola que acompañada de alguno de esos. Preferible quedarme sentada, esperando que timbre el teléfono, hasta que tu, te dignes siquiera a pensarme. Hasta que abras el cajón de tu clóset y te preguntes por esa pijama, hasta que mires que en el vaso del baño hay un cepillo de dientes junto al tuyo y entonces quizá, atines que es mío y de nadie más.