miércoles, 25 de febrero de 2009

ME CAGO EN PEÑA NIETO y el Edomex

Lean lo que sigue, si pueden. Pasen la voz, llámenlos por su nombre ASESINOS.

Son las cuatro de la mañana y voy regresando de Jaltenco. En un ambiente tenso, sórdido y lleno de complicidades
de autoridades municipales y estatales, escuchamos la versión del amigo de Javier, Héctor José Urdapilleta que a pesar de estar muy golpeado, nos narró la odisea que pasó:

" me llamó Javier para decirme que un vecino le había avisado que estaban matando a sus perros. Corrí hasta el departamento de Javier y fuí recibido por personas de negro, encapuchados, con armas largas, machetes, y tubos. Les pedí que dejaran de golpear y
machetear a los perros. Eres el dueño de los perros?, no, pero son de un amigo y vine a ver que pasaba. En ese momento me metieron al departamento y me empezaron a golpear con los tubos y a patadas. Sabes que estás metido en un grave problema, me dijeron los encapuchados, al mismo tiempo que me tiraron donde estaban agonizantes los perros. Alcance a ver a Tomás un perro que gritaba desgarradoramente´por el dolor de sus heridas. Alcancé a ver a otro perrito que al huir, de un machetazo le cortaron una patita y a pesar de eso siguió corriendo. Eso es lo que quieres, pues eso tendrás, y me aventaron sobre los perros masacrados. Me oyeron llorar por no poder hacer nada por los perros. Les grité a los vecinos, y todos se quedaron callados. Afuera estaban policías municipales impidiendo entrar a nadie. Junto con los animales destrozados, me subieron a una camioneta y no me permitían subir la cabeza, con las botas me la bajaban, quedando totalmente empapado en sangre de los perros. Al ver llegar policía estatal, sentí un gran alivio, pensé que me rescatarían, tengo muchos amigos en la policía estatal, pero no hicieron nada. Me amarraron con cinta canela los pies y manos y me llevaron al MP quien no encontró ninguna razón para consignarme, por lo que me volvieron a subir a la camioneta y me fueron a tirar hasta una pequeña barranca no muy lejos de aquí. Desde ahí me regresé caminando y aunque son las dos de la mañana, estoy vivo"

Este fue el relato desgarrador de Héctor José. La masacre que presenció lo tenía totalmente chocado. Le imploraba perdón a Javier por no haber podido defender a los perros y gatos. Un hombre como de 40 y tantos años llorando su impotencia ante la fuerza bruta ejercida en contra de los animales y de el mismo.

Amigos, estar en el lugar, sentir el silencio cómplice de los vecinos. Ver a los policías municipales amenazantes de todo a aquel que se acercaba. Estar plenamente seguros que en cualquier momento llegarían a golpearnos, hacía sentirnos en un estado sin ley, en un estado en donde hubieramos querido encontrar el amparo de cualquier delincuente común, que seguramente sería más humano.

Esto es el Estado de México, esto es nuestro México. Estamos inermes ante autoridades que, no solo ignoran las leyes, las violan al gusto del mandatario en turno. Derechos humanos? Garantías individuales? Respeto al ciudadano?.Bla...bla...bla...bla.

Mando un reconocimiento muy especial a Yolanda Mondragón que ante mi llamada fue la primera en llegar al lugar de los hechos. Por cierto, también le tocó ver el piso lleno de sangre, y ver a los vecinos presurosos limpiandola. Perdón Yolanda por haberte expuesto a ver este espectáculo tan triste y deprimente. A Everardo Franco y su novia que como siempre está dispuesto a participar en los rescates de la Avenida Centrál, y que en este caso fué de gran apoyo al llegar a los pocos minutos de los hechos. A Roberto Loyola que todavía logró rescatar dos perros y salir huyendo de los policías que resguardaban celosamente el departamento de Javier, al Lic. David García Ayala quien a esta hora 4 de la madrugada debe estar acompañando a Javier a levantar el acta correspondiente en Tultitlán. Y finalmente al señor Rozada, que por cierto está hospitalizado, y que contando con el apoyo de su brazo derecho el Dr. José Luis Martinez, nos ayudó para llevar a los perros recatados (17 en total) a una casa que tiene Roberto Loyola en Tultitlán. Sr. Rozada, elevaremos nuestras plegarias para su pronto restablecimiento. Gracias José Luis por tu pronta ayuda. Gracias Roberto por tu solidaridad. Y finalmente, gracias a todos los que estuvieron atentos hasta altas horas de la madrugada por internet a este hecho que deja una profunda huella en el corazón de los que amamos y respetamos la vida.

Hoy 24 de febrero de 2009 la PROTECCIÓN ANIMAL EN MÉXICO ESTA DE LUTO.

2 comentarios:

Milo dijo...

Ya firmé, ya publiqué, ya me encabroné, ya maldije. Me cago en esa gente y en todos sus muertos.

LaCalabaza dijo...

Hola, nos encantaría que fueras voluntaria, necesitamos muchas manos y ahora mas que nunca. Ahora resulta que nuestros animalitos no están a salvo ni en nuestras casas. Los gatitos negros de Cuajimalpa fueron entregados con gente muy buena, todos fueron acomodados asi. Con los negritos tenemos mas cuidado por lo que tu dices. Escribeme directamente al correo de gatitossinnombre@gmail.com