Hay días en que me siento tan sola. Aquí dentro, tan sola. Tan neuróticamente sola.
Sola enojada, sola decepcionada, sola gritando, sola entre sordos, tercos, necios, tontos, viejos y viejos en verdad viejos.
Hay días en que me siento tan sola, tan molesta, tan triste, tan ansiosa. Con los dedos carcomidos, con ideas de volverme fundamentalista, pensando en la guerrilla, en la clandestinidad, en las multitudes y en las células de acción directa...
Hay días en que estoy totalmente jorobada, encorvada, con la postura inclinada de tanto pensar y darle vueltas.
No hay de otra, aquí es mi lugar. Por ahora, mientras tenga algo que decir y que ellos no quieran escuchar.
Tan sola en mi oficina gubernamental... pero alguien tiene que hacerlo!!!
Doce años
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Pasaron 12 años desde la última entrada a este blog. El mundo cambió. Mi
vida cambió.
Curiosamente, aquellos primeros protagonistas de el muy añejo Sin...
Hace 6 meses
2 comentarios:
B, yo sé cual es tu problema: Eres una buena persona metida en la política, que hoy en día es una cosa del mal. A la mejor deberías dedicarte a algo creativo, se ve que tienes talento. El arte es muy poderoso, en cambio el poder en el fondo es muy estéril.
Y si decides tomar la opción de Don Anómimo Fernández, o bien, armarte un escape etílico que como no queriendo dure 3 días, no olvides invitar a algunos conocidos y amigos de amigos que tiende a diprimir la lluvia y el desempleo...
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