Dios, házlas viudas

Una de las ventajas de la soltería es que no hay que lidiar con relaciones tan complicadas como son las de pareja. Uno habla de ligues, de encuentros sexuales, de las one night stand, de amigovios, de fuck buddies, de atracciones y amores platónicos. En fin, que uno cuenta sólo puras cosas divertidas y cuando alguna historia trae una anécdota ruidosa por fatídica o mal trecha, la verdad es que no pasa nada porque nada es realmente serio. Una desventaja de la soltería es que se puede ver nítidamente y con microscopio el interior de las relaciones de las amigas. Es decir, ser observador objetivo pone las cosas en su real dimensión. Luego, claro está, uno se ve en la difícil posición de decir la verdadera opinión y sobre todo de intentar ayudar aunque sea en vano. Dicen y yo misma lo he hecho, que las relaciones son únicamente de dos y que nadie externo puede realmente saber lo que ocurre. Comparto, pero hay ocasiones en las que simplemente sabes que "no hay más ciego que el que no quiere ver" y es menester platicarle a la gente cómo se ve la película desde otro ángulo.
Yo no sé si serán los astros, si es cuestión de edad, si todas mis amigas están un poco locas (como yo, claro), si las relaciones humanas son simplemente desastrosas o si el amor es inalcanzable para muchas personas. Pero tengo un par de amigas con conflictos de pareja interminables que se traducen en largas horas en el teléfono con intentos de conversaciones que van de los gritos al llanto, del reclamo al interrogatorio, del odio a la codependencia. Tengo amigas que cargan con muertos a flote y otras que a estas alturas ya son zombies emocionales. A todas ellas, les deseo que el año del Buey las haga viudas para que conquisten la felicidad, como diría Bertrand Russell.