Mala

Hay cosas que no debo ver. Hay gente que no puedo mirar sonriendo. Hay personas con nombre y apellido que me causan ronchas. Pudieran ser sus escritos mediocres, sus retorcidas caras de buenas personas, sus fantasías realizadas, su felicidad en sí.
Cuando intento encontrar la fé en algún lugar de la religiosidad, aparecen estos seres que son absolutamente afortunados, gratificados y enteramente exitosos cuando la vida debiese estarles cobrando caro por
1. Caerme mal
2. Ser terribles humanos
3. Desquite personal o colectivo
4. Falta de personalidad
5. Idiotas
6. Perversos

y todo lo que se quiera sumar a esta lista. Pero sobre todo por convertir mis pensamientos en mala leche, en ira, rabia, estómago revuelto y mala vibra.
Todos los que sacan lo peor de mi deberían irse juntos a un viaje invitados por la Secretaría de Gobernación...